"No todo lo que brilla es oro y las apariencias engañan".

Ya de nuevo por el hermano país de Costa Rica  y después de haber estado varios días en Bogotá por solicitud del Señor presidente de la R...

Ya de nuevo por el hermano país de Costa Rica  y después de haber estado varios días en Bogotá por solicitud del Señor presidente de la República Iván Duque Márquez y de haber vivido las experiencias de escuchar directamente al Señor presidente de la  república, a  los integrantes del Comite nacional paro, a mis Jefes en la  Cancillería de Colombia, al cuerpo diplomático acreditado en Colombia, al Señor Procurador General de la Nación, a varias personas con experiencia y de compartir todo este proceso con una persona extraordinaria por su sensibilidad social como es el Doctor Diego Molano, Director del Departamento Administrativo  de la Presidencia de la República, DAPRE, una pregunta que me hago, es sobre lo  bueno que  hubiera sido haber tenido un escenario tan favorable para el diálogo y la búsqueda de acuerdos sociales, hace 30 años atrás,  cuando ocupé un cargo sindical a nivel nacional.

En ese entonces, lo que predominaba en Colombia, era la existencia del Estado de sitio con todas sus consecuencias que afortunadamente abolimos con la promulgación de la constitución Nacional de 1991. Por ejemplo, en el sector público se desconocía el derecho a la negociación colectiva y  anticipadamente, se nos declaraba ilegal cualquier realización de un paro o protesta de carácter nacional.

A ésta altura del chico,  con el paso del tiempo que al final de cuentas es el mejor consejero,  he aprendido  que lo importante en la vida no es la formalidad sino la realidad, tanto en las personas como en la historia de los pueblos porque como dicen los dichos populares, " no todo lo que brilla es oro y las apariencias engañan".

Considero que el camino del diálogo entre diferentes y de búsqueda de acuerdos sociales es el mas indicado para resolver los propósitos de las protestas sociales  tanto en Colombia como en cualquier parte del mundo.

En el caso colombiano, percibo que la desconfianza en diversos sectores de la población, de aceptar que tenemos un estado  basado en la división de poderes,  (el ejecutivo, el legislativo y judicial ) y que ser oposición, no significa decirle No a todo y menos desconocer el carácter democrático y constitucional del actual presidente de la república, es lo que más puede estar afectando la política del diálogo social y para romper los miedos de coincidir con otros en la diferencia.

Ese pragmatismo, es el que llevó a la República Popular China como potencia mundial y sin renunciar a los idearios del socialismo, a la conclusión "que lo importante, no es el color del gato, sino que cace ratones".

En el caso particular de Colombia, percibo que los diversos sectores del gobierno y de la población coinciden en que se tiene que ceder para continuar avanzando en el logro de una mayor equidad social y de participación ciudadana,  pero creo que  la dificultad radica en el como para evitar  pedirle imposibles al otro .

Por ejemplo, estoy seguro que si el Comité de paro aceptara que la mesa de trabajo con voceros del gobierno nacional que se ha ido construyendo desde el 30 de noviembre pasado, se llame,  de diálogo y búsqueda de acuerdos sociales es posible  que los diversos sectores sociales que conforman el Comité de paro, no se queden en el remolino de la protesta social, de las añoranzas o sueños de los que desean que al presidente siempre le vaya mal en su gestión de gobierno, sino en el camino de la  construcción de acuerdos sociales en favor de la gente  y de una política de conversaciones y de diálogo social que en el futuro puede tener un desarrollo muy favorable tanto en las áreas urbanas como rurales, lo mismo que en la  cero tolerancia con la corrupción y la violencia, vengan de donde vengan.

Fraternalmente Angelino Garzón Embajador y exvicepresidente de Colombia.